En esta nueva normalidad que nos acompaña, nuestro Jardín ha desarrollado dinámicas de cuidado. En éstas cumplimos con todos los protocolos de bioseguridad, pensados para acompañar a los niños y sus experiencias, convirtiéndolos en dinámicas naturales y de conscientes.
Nuestra infraestructura se transformó de tal manera que podemos ofrecerles a los niños espacios de trabajo, juego, plazas, atelieres y rincones seguros según sus edades y que garanticen flujo de aire y espacio suficiente en cada uno de estos.
Conformamos grupos de niños a quienes llamamos “Biofamilias”. En su permanencia hacemos lo posible por que estas no se encuentren entre sí, respetando los espacios y momentos de cada grupo.
Gracias a repensar una nueva forma de estar juntos, pudimos regalarle de nuevo a los niños eso espacio que tanto nos pedían para compartir con sus amigos. El Jardín se convirtió en ese lugar seguro para ellos en el que pasan felices y aprenden.
Pensando en las vulnerabilidades y en las medidas de contención propias de las familias, mientras la contingencia sanitaria; Platero ofrece servicios totalmente virtuales, con las seguridad y control de estar en casa.
Profesionales que visitan controladamente y con estrictos protocolos de bioseguridad a los niños en sus hogares. Una modalidad alejada de la virtualidad que renueva las relaciones con otras personas, la comunicación y sus procesos de aprendizaje